El Gobierno español avaló este viernes exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos.
La reforma legal da la posibilidad de que los restos de Franco sean llevados a otro lugar “digno y respetuoso” que en principio podrá decidir la familia del dictador.
Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, corroboró este viernes tras la reunión del Gabinete que la exhumación del cadáver de Franco, que gobernó España entre 1939 y 1975, se hará mediante una modificación de la Ley de Memoria Histórica de 2007, con la previsión de que todo el proceso haya terminado “a final de año”.
La fórmula usada por el Ejecutivo presidido por el socialista Pedro Sánchez pretende blindar la exhumación de Franco desde el punto de vista legal, para evitar que eventuales recursos puedan hacerla descarrilar.
A su muerte en 1975, tras encabezar un régimen dictatorial al que llegó tras una cruenta guerra civil (1936-75), Francisco Franco fue enterrado en un lugar preferente del Valle de los Caídos, un complejo monumental que ordenó construir en la sierra a cerca de cincuenta kilómetros al norte de Madrid.
Edificado por presos republicanos que hacían así trabajos forzados, el lugar acoge los restos de miles de víctimas de la guerra civil, tanto del bando franquista como de la República, que en 1936 era el sistema político legal en España.
En el Valle de los Caídos se encuentra también enterrado, en lugar relevante, José Antonio Primo de Rivera, líder de Falange, un movimiento de corte fascista de los años 30.
Carmen Calvo indicó que el caso de Primo de Rivera es distinto al de Franco, ya que, como miles de enterrados en el lugar, él fue “víctima de la guerra”, al haber sido apresado y fusilado por el bando republicano en los primeros meses de la contienda.
